Cuando hablamos de decoración de interiores para el hogar, lo primero que nos viene a la mente es el estilo de base que deseamos y, a partir de ahí, se van eligiendo los diferentes elementos. Lo normal es que el énfasis se ponga en el mobiliario, cortinas, puertas, suelos, iluminación o alfombras. Pese a ser elementos diferenciadores que aportan un toque único, los cuadros se suelen dejar para el final porque no se consideran determinantes.
Y sin embargo, a través de los cuadros podremos mezclar diversos estilos y que el conjunto se vea coherente, dar color a una habitación sosa, poner el foco en un determinado rincón, renovar una estancia, etc. Una tarea que requiere de observación, búsqueda y buen ojo. Y de presupuesto, pues un buen cuadro no es barato.
En Canvas by Numbers tenemos la opción perfecta para ayudarte a decorar tus paredes, la más económica, fácil y satisfactoria. ¿Adivinas de qué se tratas? ¡Sí! Estoy hablando de utilizar los kits de pintura por números para dar un aire diferente a la decoración de tu casa.
Ya sabes que la pintura por números sirve para desconectar, relajarse y disfrutar de una actividad con la que sentirse realizado, productivo y dar vida a nuestro artista interior; aparte de que mejora la coordinación ojo-mano, alivia el estrés y la ansiedad, aumenta la capacidad de atención e incrementa algo tan necesario hoy en día como es la paciencia.
La técnica es simple: se trata de hacer coincidir el número impreso en el lienzo con su correspondiente cápsula de pintura y ¡listo! El kit incluye todo lo necesario: lienzo, pinceles y pinturas.
Pero hoy queremos centrarnos en el valor añadido de la pintura por números: una fantástica obra de arte para decorar y, sobre todo, personalizar tu hogar. Y para ello, queremos hacerte unas propuestas sencillas de cómo utilizar tu kit en decoración:
1. Crea un foco de atención con tu kit
Nada tan audaz, palpitante y colorido como el kit de pintura por números Canales de Venecia de Vinsor Tan. Captará la mirada al entrar en la estancia, es decir, será el foco de atención. Colócala en un lugar bien visible para que destaque y a la vez procura crear vínculos con el entorno por temática, colorido o estilo; en la repisa de la chimenea, en una pared como único protagonista, apoyado en un mueble o junto con otras obras para tener una galería de arte propia. ¡Verás qué resultado!
2. Seleccionar la gama de colores de una estancia a partir del kit
Si partimos de cero, seleccionar la gama de colores puede ser una tarea abrumadora, ya que determinará el colorido del resto de elementos y el ambiente que se va a “respirar” en la habitación. Verdes, amarillos, azules, rosas… Son tantas las posibilidades, que muchas personas se sienten agobiadas por la decisión y optan por un color neutro como el gris o el blanco. Pero si eliges la gama cromática con una obra de arte como base, la decisión será mucho más fácil.
Esta obra, Pajarillos en las Ramas, tiene una deliciosa combinación de colores: azul, turquesa, rosa pastel, verdes y beige. Puedes jugar con la opción más audaz y escoger tapicería o cojines turquesa, o bien decantarte por las tonalidades más suaves. O mezclar ¿por qué no? Una vez empieces, todo irá de corrido.
3. Tu toque personal con un kit
Todos los elementos que eliges para decorar tu hogar dicen mucho de tu gusto, sentido del estilo y personalidad. Tener una obra de arte única, pintada por ti, te va a diferenciar del resto. La decoración contará con un toque de originalidad y será mucho más extraordinaria. Después de todo, ¿pueden hablar de tu personalidad de la misma manera un sofá, una estantería o unas cortinas? Eso sí, necesitarás una obra de arte acorde a lo que eres tú y que, por sí misma, despierte atención y reconocimiento.
Personalmente, me encanta el kit de pintura por números Cama de Flores de Maurice Prendergast, combinable con casi todo tipo de mobiliario.
4. Presume de tu lado creativo y artístico
Los objetos que compramos para decorar como muebles, alfombras, lámparas y demás, pueden estar en la casa de cualquiera. Sin embargo, es fácil transformar el conjunto en algo especial y único, aportar tu particular toque chic con una obra de arte como Gotenyama no Hanami Hidari de Utamaro Kitagawa. Conseguirás personalizar la estancia con tu creatividad y originalidad como base. ¡Muestra con orgullo al artista que llevas dentro!
5. Si el espacio es blanco o neutro, añade color con el kit
Los tonos blancos, o neutros, aportan luz y amplifican el espacio, pero a la vez transmiten frialdad y estandarización. Si no se aporta un toque diferenciador, todo se verá plano, poco interesante y semejante a un apartamento de alquiler o un dormitorio universitario. Como ya hemos explicado, la personalización es una parte vital de la decoración de interiores hoy en día, pues mediante objetos únicos, el espacio adquiere una nueva dimensión visual. Agregando obras tuyas, acordes a tu gusto, según tu estilo particular, tema o esquema de decoración, la fuerza visual de los mismos transforman de inmediato el espacio.
Las paredes desnudas son propias de una decoración aburrida. ¡Cuelga una pintura interesante realizada por ti como I Colori de Santorini de Guido Borelli y ya nos contarás el antes y el después!
6. Demuestra cuánto te gusta tu casa
A todos nos apetece tener un hogar bonito y cálido capaz de trasladar nuestro gusto por disfrutar de él cada día. Es nefasta la sensación de que no se ama el propio hogar, no interesa y por tanto, no está cuidado y cualquier objeto vale para decorar, o ni tan siquiera hay objetos. Los cuadros que tú has pintado tienen la capacidad de hacer que cualquier estancia se perciba como amada, bien pensada y cuidada. Y hablará de ti.
Por ejemplo, si escoges el kit de pintura por números Paisaje en la Toscana de Boyan Dimitrov y lo cuelgas en tu sala de estar o en cualquier otra habitación, el paisaje y los bellos colores del kit darán la sensación de que la vida florece en tu propia casa.
Resumiendo
Sin duda, el arte es genial para la salud física y mental. Si además de potenciar la autoconfianza, creatividad, paciencia y positividad, conseguimos una obra de arte para personalizar la decoración de casa, ¿Qué más se puede pedir? ¡Ah, sí! Se puede pedir más: que sea barato y fácil de realizar. ¡Hecho!